sábado, 13 de junio de 2015

IDIOMA (V) EL QUID DE LA CUESTIÓN


Quien haya visto en la entrada anterior la página que me regaló la profesora convendrá conmigo en que, sea lo que sea, vistoso sí que es, bonito, elegante, bello, singular. Algo tiene. O todo a la vez.

Aquel mismo día por la tarde tenía clase con mis alumnos de español (xibanyayu). Les mostré el texto mencionado de la profa de "shu fa", a ver qué se lee en él. Nada, no entienden nada del texto. Alguna palabra parecen intuir. ¿Cómo? ¿Que no lo podéis leer? Que no, que eso es "shu fa", caligrafía. Que el común de los mortales no lo puede leer. Ah. Bueno, bien, sigamos con la clase, les digo. Seguimos con la clase pero a mí no se me iba de la cabeza la respuesta de mis alumnos. 

Algo no me cuadraba. Lo transporto a mi realidad profesional, la enseñanza. De euskera, de castellano, de inglés. Puedo hacer paralelismos con las asignaturas de "Audición", "Expresión oral" etc. Todo aquello que sirva a un alumno extranjero para el aprendizaje de una lengua. ¿Y "Caligrafía"? Hagamos una concesión e imaginémonos a un estudiante finlandés en Cáceres queriendo aprender español y estudiando "Caligrafía". Suena raro pero no imposible. Vale. Sigamos. Pero, "¡¿¡¿Caligrafía Gótica !?!? 

Esa misma semana estábamos en clase de "Expresión oral" y apareció un profesor chino que "pasaba por allí" e, interesado en el exotismo que suponíamos la japonesita y yo, se puso a darle al palique con gusto. Los que saben hablar inglés gustan de soltarse en el idioma de Shakespeare con todo aquel que no tenga rasgos asiáticos. (Es curioso, llevo dos meses viviendo como un auténtico hijo de la Gran Bretaña. Todo el mundo te saluda, se da la vuelta, Hello, Good bye... ¡Cómo será la vuelta a casa, desapercibido, invisible...XD, XD!). A lo que iba, este profesor en inglés, y yo, que quería en chino, el caso es que entablamos una  entretenida conversación fifty fifty chinenglish. Como parecía que se podía alargar la cosa y este era buen coversador, le saqué el tema del texto que yo había mostrado a mis alumnos y no lo podían leer. Él entendia algo más pero no todo.

Y comienza el debate. Era curioso, con los ejercicios sota-caballo-rey del día a día no me soltaba pero con este caballero me soltaba en chino hasta el punto de argumentar y poner las cosas en un punto no de fácil trágala -por lo visto- para este buen colega chino. Lo que yo quería es que me explicaran que a cuenta de qué este entusiamo, este interés, esta valorización de la caligrafía. Y el profesor: la belleza, el encanto de las filigranas del texto, bla bla bla... En una de estas, ni corto ni perezoso, me coje el lápiz y en un pis pas me escribe en caracteres similares a los de la profesora aquella de la pluma estilográfica, un texto de no sé qué poeta y me lo muestra haciéndome ver lo hermoso que era el tal poema. Y me lo lee. Que si el agua, las montañas, las nubes, el amor... esas cosas. Pues muy bien, le digo yo. Hermoso, pastoril, bucólico (esto lo pensaba, no se lo decía porque ¡a ver en chino cómo uno sale del "bonito" "muy bonito" y poco más. Todo llegará).

Por favor, le digo, podrías escribírmelo en "han zi" normal, el que usan todos los chinos hoy en día. Un minuto y ya estaba escrito. Le digo que un ciego gozaría de la musicalidad de las palabras montañas, aguas, ríos nubes y amores si pudiera alguien leérselas pero que poco le importaría que estuviera escrito de una u otra forma. Yo erre que erre. Y él.  Que hay que verlo con tus ojos. Que hay que disfrutar de los hilillos de tinta que se tuercen y retuercen y se entrecruzan creando un todo que... Eso. Algo sublime. Espiritual. Al mismo o mayor nivel que el texto del poema incluso.

Le digo que yo puedo entusiasmarme por lo hermoso que puede ser el susodicho texto, pero es que en Occidente nos emocionamos o nos cabreamos por lo que está escrito, no por sus trazos. Y menos aún para que estos trazos sean elevados a categoría troncal del alma china. "The soul". Y él que sí. Que así es. Que "eso" es. 

En ese momento la profesora, que estaba también en el fragor de la batalla deialéctica escribió en en el encerado "yi shu". Que para ellos la caligrafía era "yi shu", que era Arte, con mayúsculas. Y que para los chinos ese Arte es el no va más. Es la referencia básica de sus emociones, historias, leyendas....

¡Acabáramos! ¡Por fin, el quid de la cuestión! Así que el alma china, la forma de ser del Pueblo Chino, su idiosincrasia, o parte importantísima de ella tiene como fundamento el Arte, el "yi shu". Pues sí. Que así es, y que se alegran que por fin haya llegado a entenderlo. 

Difícil de entenderlo sí que es, y esto en caso de que yo haya interpretado bien lo que estas buenas gentes quisieron transmitirme, que esa es otra. Pero como nadie me obliga a convencerles de nada ni a que me convenzan, pues ahí lo dejo. Sin más.




2 comentarios:

  1. Este asunto del amor a la caligrafía por los chinos no es compartida por otras culturas? No vemos tantísimos monumentos árabes o judíos con su caligrafía como arte? Y sin ir más lejos. Por correo te mando una foto de la semana pasada de la fachada occidental de la Catedral de Burgos, con la inscripción caligráfica de Pulchra et decora, que es arte puro en esa espléndida manifestasción gótica burgalesa. Puro yi shu. O no? Vete a saber, porque si el chino es chino para tí, figúrate qué es para mí. Un abrazo en castellano de la dura meseta.

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    1. Recibida la pulchra et decora fotografía. Este tema junto a otros muchos de la cultura china nos sirvan de materia de tertulia en torno a una mesa o piscina.

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