jueves, 25 de junio de 2015

FIN DEL COMIENZO

Lishui, provincia de Zhejiang, República Popular de China. ¡Quién me hubiera dicho hace un tiempo que iba a haber andado yo por estos lares!

Todo empezó aquel día que se me ocurrió preguntar "dáis clases de chino aquí", que ya he comentado en algún lugar de este blog.

Pero lo que le dió al tema una impronta de palabras mayores fue el "Master de Estudios Chinos" en el que me matriculé para este curso 2014/2015, organizado oficialmente por la Universidad del Pais Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU).

Como uno tenía un año sabático, en lugar de dedicarme a lo que a cada uno de los millones de lectores de este blog se les pueda ocurrir, pues no, me iba a dedicar a interesarme en "la cosa" china. Y así ha sido. Y estoy mucho más que safistecho por lo realizado y por la gente que he conocido y por las cosas que he aprendido y por las que no he aprendido pero sé en qué rinconcito de mis apuntes se halla, y por quienes me han aguantado el rollo pesadete de "más de lo mismo, no, Estanis, por favor", y por las ventanas que he dejado abiertas sabiendo que va a entrar aire fresco en los años venideros, y por quienes he sentido más cerca que nunca estando tan alejadamente juntos, y por los lugares que he visitado y los que me quedan por visitar porque acabando en Lishui mi cometido profesional ahora empieza el cometido turístico con mi mujer e hijas con quienes me juntaré en corto plazo para recorrer este país no de punta a punta por ser imposible pero sí lo bastante como para que nos deje un buen sabor de boca si somos capaces de verlo con ojos un poco rasgados..

Así que creo que antes de deciros zai jian, quiero presentaros a la gente con quien he compartido el Master y ellos hoy, día 25 de Junio,en Bilbao siguen asistiendo a clases pero si mal no me confundo están teniendo su última o penúltima clase.

Ha sido una experiencia extraordinaria. todos los días de la semana, fuera el que fuese el tema que teníamos encima de la mesa, nos enfrascábamos en tales o cuales debates, preguntas con respuesta, preguntas sin respuesta, tomábamos apuntes de algo que nos gustaba a todos, asistíamos a las asignaturas en que estábamos matriculados al igual que a las optativas que no habían sido en principio escogidas pero apuntaban ser atractivas. 

Hemos hablado de no sé cuántas variaciones en las gráficas más exijentes de los últimos movimientos en la economía, hemos tenido noticia de las 56 (56, sí) etnias que hay en este país, hemos tratado temas de protocolo chino, hemos tratado de entender aquellos primeros poemas de la literatura china, se ha tratado el tema de la mujer en la China actual y en la antigua, de la política del hijo único, hemos visto pasar ante nuestros ojos todas las dinastías y emperadores, señores de la guerra y sus concubinas, hemos visto a los japoneses entrar y salir de este país con mayor o menor fortuna, ha llegado el Gran Timonel y ha sido objeto de elogios y críticas a cientos, hemos hecho nuestras incursiones en la  Antropología, Filosofía y Psicología, todo ello necesario para llevar a buen puerto una hipotética negociación con los chinos para cualquiera de los del Master que se vea algún día en la tarea de tratar temas profesionales, laborales y hasta amorosos con estos de los ojos rasgados. 

Hemos tenido que defender algunos trabajillos que se nos han encomendado, hemos tomado parte en un Seminario con gente de lo más sesuda de distintas Universidades, donde se tenía que argumentar con conocimiento y dialéctica los temas -económico/sociales- planteados y bien tutorizados. 

Las cadenas montañosas, sus rios, vías de comunicación y toda la Geografía imaginable ha tenido también cabida en este Master, al igual que el estudio de la lengua china con sus caracteres, acentos y su caligrafía, unos a un nivel otros a otro. Se ha estudiado la Cinematografía china, se han realizado, en Leioa, en la Uni, unas prácticas de no sé qué impresiones con unas planchas y tintas más que atractivas (lo digo así pues en estos últimos apartados yo estaba ya en China pero iba siguiendo sus pasos vía whasap). 

Hemos tenido gente profesional muy buena, ¡cuánto personal, -profesionales cada cual en su ramo- ha pasado por nuestra aula de la calle Elcano!  Y con qué armonía y buen humor, la verdad sea dicha.    

Aparte de el edificio de la UPV de la calle Elcano hemos usado las instalaciones del centro de Estudios Chinos Luxun, allí cerquita, en Hurtado de Amézaga para determinadas clases especéficas, uso de su Biblioteca, etc.

Alli hemos estado Olatz, Aitor, Kepa, Ederne, Idurre, Garazi L y Garazi M, y Estanis, todos licenciados, en Marketing, Empresariales, Periodismo, Derecho Económico,Turismo y Filosofía y Letras, bajo la batuta de Eduardo, profesor de Psicología de la UPV y Fang, de la Universidad de Shanghai. Estos se las han visto y deseado para cuadrar el círculo y hacer que tanto docente, en horarios varios y variopintos haya podido llegar a tiempo y, creo poder decir con total seguridad, hayan salido más que satisfechos con este alumnado. Pues claro que sí. ¡Qué leches!

Zorionak a todos.

Creo que no ha hecho más que comenzar. Creo. 

Siguientes capítulos, en el 2015/2016 



 


AGRIDULCE

Me parece que ya pocos folios más van a ser emborronados con estas "tintasdechina", en lo que a su paso por Lishui se refiere.

Los sabores agridulces de la comida china parece que han querido darse cita también en la vida Lishuitarra. ¡Qué cosas! El sabor dulce ha ganado por goleada aunque un penalty injusto a última hora ha afeado el partido.

Empezaré por lo dulce.

Intentaré no ser demasiado pesadito porque creo que ya he dejado previamente escrito, si no todo, sí bastante, de los dulces sabores para el paladar de este tintero. 

En casi dos meses he tenido la inmensa fortuna de meterme bastante dentro de las tripas de este Dragón chino, en su vertiente académica, cuando menos. Y de una forma enriquecedora, curiosa, cómoda, atractiva, interesante. He llegado "a mesa puesta". La Universidad de Lishui me ha atendido extraordinariamente bien. Ya lo conté en su día, recibimiento, alojamiento, disposición a todas horas y de todo tipo. No me voy a extender, por lo tanto.  

Las clases de español han ido como la seda. La labor amarga de gramáticas, exámenes y notas estaba en manos de los profesores vizcainos que andan por aquí, de los que ya he hablado varias veces y de la profesora china que ejercía por la mañana de profesora mía de chino y por la tarde de aistente en mis clases de español. Los alumnos, una gozada. La atención que han demostrado y la implicación en las actividades que hemos llevado a cabo han sido de envidiar. Vamos, que iba a clase a disfrutar de la profesión. 

Las clases de chino que ha puesto la Universidad de Lishui a mi disposición, inmejorables. Cuatro profesoras y un profesor para este markinés, Qiu Ben la japonesa y, a última hora, Liyoungmin, la coreana. 20 sesiones semanales de 45 minutos cada una, de las cuales yo he estado asistieno a 16. Esta buena gente, con una paciencia de santo y mucha mano izquierda han sabido hacer que nuestros diferentes niveles de chino confluyeran en un lugar común y le diéramos la caña necesaria para sacar adelante el programa previsto. Por la parte contratante de quien esto escribe también se han dado, todo hay que decirlo, las aportaciones necesarias y años de experiencia para hacer que todo haya salido airoso. 

La Universidad en sí, sus inmuebles, campos de deporte, cantinas, Bibliotecas, pasillos, jardines, tiendas, dependencias administrativas, aulas, cantinas "txikis", apartamentos para profesores, residencias de estudiantes, murales y carteles, motos, sombrillas, paraguas, gafas y más gafas (¡cuánto chino con gafas!), sonrisas y saludos continuos a los extranjeros -exóticos, ¡quién me lo iba a decir!-...  no sé dónde acabar... algo fantástico. De lo grande a lo pequeño, todo armoniosamente conjuntado. Será que China es así. 

¡Qué va! Afortunadamente he convivido con gente que también ve, y mucho, las contradicciones que se dan en este sistema. Las grietas que existen en las paredes de la organización universitaria y en su dinámica poco dinámica aunque sí bien repleta de quehaceres. De todo eso hemos hablado un día sí y otro también en nuestras cenas/tertulias casi darias con algunos profesores y alumnos de por aquí, en la torre de Babel en que he vivido estos meses, donde el castellano se mezclaba con el inglés, el euskera vizcaíno y el chino mandarín, bailando todas estas lenguas acompasadamente en Lishui, al son de las canciones de moda del momento, absolutamente todas, de factura China.

¿Y lo agrio del menú?

Muy agrio, por cierto. A última hora, y sorpresivamente, se nos ha comunicado que los cuatro alumnos que han estado preparándose para ir a España, pues nada, que no van a ir. La Universidad de Lishui considera que es demasiado el coste que les va a suponer a estos alumnos. Que un año más de estudios aquí les facilitará que el año que viene puedan ir con mayor dominio del idioma. He hablado con la Universidad del Pais Vasco y allí me dicen que el tema económico se ha mantenido tal y como estaba estipulado en un principio. Principio aquel de hace un año en el que se pensaba que pudiera ir a Bilbao un grupo de 10 alumnos, para quienes se preparó un programa y presupuesto ad hoc. Aquellos supuestos 10 se quedaron en 4. Aún así la UPV mantuvo su oferta económica, y cuando parecía que el mayor problema iba a ser el manejo idiomático de los chavales, al final, zas, jarro de agua fría. Helada, más bien. ¡Esto no se hace, hombre, no se hace! Cómo están los chavales prefiero no describirlo aquí por no tener que manchar la página con improperios de todo tipo. Y los profesores que han estado todo el curso -y yo en sus últimos meses- preparándoles para ello, otro tanto.





      

Actrices del Teatrillo Flores de Boda 2ª parte

Otro grupo del Teatrillo

Las motos con sombrilla 

Bizkaia y China en torno a un pescadito

Izda a dcha: Sandra (profesora china de español), Sherry, Atenea, Simón y Alonso. Parece que se quedan sin conocer San Mamés.
La profesora (laoshi) Li. Muy competente.
Qiu Ben, japonesa (18 años). Japonés, inglés, chino. Quiere también darle al español
Lei laoshi, Li laoshi (profas), Liyoungmin, Qiu Ben y yo (alumnos=xuesheng) en clase.
Bizkaia en pleno






Con Eric (EEUU) y unos paisanos en su casa, 35º afuera, dentro fresquito. 

La sala de máquinas

sábado, 13 de junio de 2015

IDIOMA (V) EL QUID DE LA CUESTIÓN


Quien haya visto en la entrada anterior la página que me regaló la profesora convendrá conmigo en que, sea lo que sea, vistoso sí que es, bonito, elegante, bello, singular. Algo tiene. O todo a la vez.

Aquel mismo día por la tarde tenía clase con mis alumnos de español (xibanyayu). Les mostré el texto mencionado de la profa de "shu fa", a ver qué se lee en él. Nada, no entienden nada del texto. Alguna palabra parecen intuir. ¿Cómo? ¿Que no lo podéis leer? Que no, que eso es "shu fa", caligrafía. Que el común de los mortales no lo puede leer. Ah. Bueno, bien, sigamos con la clase, les digo. Seguimos con la clase pero a mí no se me iba de la cabeza la respuesta de mis alumnos. 

Algo no me cuadraba. Lo transporto a mi realidad profesional, la enseñanza. De euskera, de castellano, de inglés. Puedo hacer paralelismos con las asignaturas de "Audición", "Expresión oral" etc. Todo aquello que sirva a un alumno extranjero para el aprendizaje de una lengua. ¿Y "Caligrafía"? Hagamos una concesión e imaginémonos a un estudiante finlandés en Cáceres queriendo aprender español y estudiando "Caligrafía". Suena raro pero no imposible. Vale. Sigamos. Pero, "¡¿¡¿Caligrafía Gótica !?!? 

Esa misma semana estábamos en clase de "Expresión oral" y apareció un profesor chino que "pasaba por allí" e, interesado en el exotismo que suponíamos la japonesita y yo, se puso a darle al palique con gusto. Los que saben hablar inglés gustan de soltarse en el idioma de Shakespeare con todo aquel que no tenga rasgos asiáticos. (Es curioso, llevo dos meses viviendo como un auténtico hijo de la Gran Bretaña. Todo el mundo te saluda, se da la vuelta, Hello, Good bye... ¡Cómo será la vuelta a casa, desapercibido, invisible...XD, XD!). A lo que iba, este profesor en inglés, y yo, que quería en chino, el caso es que entablamos una  entretenida conversación fifty fifty chinenglish. Como parecía que se podía alargar la cosa y este era buen coversador, le saqué el tema del texto que yo había mostrado a mis alumnos y no lo podían leer. Él entendia algo más pero no todo.

Y comienza el debate. Era curioso, con los ejercicios sota-caballo-rey del día a día no me soltaba pero con este caballero me soltaba en chino hasta el punto de argumentar y poner las cosas en un punto no de fácil trágala -por lo visto- para este buen colega chino. Lo que yo quería es que me explicaran que a cuenta de qué este entusiamo, este interés, esta valorización de la caligrafía. Y el profesor: la belleza, el encanto de las filigranas del texto, bla bla bla... En una de estas, ni corto ni perezoso, me coje el lápiz y en un pis pas me escribe en caracteres similares a los de la profesora aquella de la pluma estilográfica, un texto de no sé qué poeta y me lo muestra haciéndome ver lo hermoso que era el tal poema. Y me lo lee. Que si el agua, las montañas, las nubes, el amor... esas cosas. Pues muy bien, le digo yo. Hermoso, pastoril, bucólico (esto lo pensaba, no se lo decía porque ¡a ver en chino cómo uno sale del "bonito" "muy bonito" y poco más. Todo llegará).

Por favor, le digo, podrías escribírmelo en "han zi" normal, el que usan todos los chinos hoy en día. Un minuto y ya estaba escrito. Le digo que un ciego gozaría de la musicalidad de las palabras montañas, aguas, ríos nubes y amores si pudiera alguien leérselas pero que poco le importaría que estuviera escrito de una u otra forma. Yo erre que erre. Y él.  Que hay que verlo con tus ojos. Que hay que disfrutar de los hilillos de tinta que se tuercen y retuercen y se entrecruzan creando un todo que... Eso. Algo sublime. Espiritual. Al mismo o mayor nivel que el texto del poema incluso.

Le digo que yo puedo entusiasmarme por lo hermoso que puede ser el susodicho texto, pero es que en Occidente nos emocionamos o nos cabreamos por lo que está escrito, no por sus trazos. Y menos aún para que estos trazos sean elevados a categoría troncal del alma china. "The soul". Y él que sí. Que así es. Que "eso" es. 

En ese momento la profesora, que estaba también en el fragor de la batalla deialéctica escribió en en el encerado "yi shu". Que para ellos la caligrafía era "yi shu", que era Arte, con mayúsculas. Y que para los chinos ese Arte es el no va más. Es la referencia básica de sus emociones, historias, leyendas....

¡Acabáramos! ¡Por fin, el quid de la cuestión! Así que el alma china, la forma de ser del Pueblo Chino, su idiosincrasia, o parte importantísima de ella tiene como fundamento el Arte, el "yi shu". Pues sí. Que así es, y que se alegran que por fin haya llegado a entenderlo. 

Difícil de entenderlo sí que es, y esto en caso de que yo haya interpretado bien lo que estas buenas gentes quisieron transmitirme, que esa es otra. Pero como nadie me obliga a convencerles de nada ni a que me convenzan, pues ahí lo dejo. Sin más.




IDIOMA (IV) DELEITE

Más de "shu fa". Mientras estoy en clase en esta asignatura, aparte de entender un equis por ciento, yo cumplo con mi cometido y hago los deberes encomendados, confucianamente. Y me río. Sí, me río a menudo. Yo conmigo mismo. Porque todo esto tiene un punto de surrealismo. O, para ser más serios, lo puedes ver como si tuviera un punto de surrealismo. Eso.  Vuelvo al trazo. A la inclinación adecuada de la rayita que diríamos nosotros. La presión del lápiz. Un trazo de un centímetro, y al comienzo del trazo, de ese centimetrito, debe verse que has presionado más el lápiz para que, al final, presionándolo menos, el dichoso trazo acabe como en una estela, no abruptamente. Si esto se entiende, bien. En caso contrario no pasa nada.  Son cosas de chinos. De verdad. Cosas, serias, de chinos. Lo digo con todo el respeto. Pero lo quiero ver en sus ojos. Quiero ver a través de esos ojos rasgados qué ven ellos. 

Y ¿con rotulador o boli, lo mismo? 

Un día esta buena señora se sentó a mi vera mientras yo me ejercitaba con la angulación y presión correspondientes en unos ejercicios que tenía que trabajar y se puso a escribir con un rotuladorcillo, dale que te pego, en una hoja y no paró hasta que llenó todo el folio. Eran unas filigranas, en vertical y de derecha a izquierda completamente ininteligibles para mí pero, he de reconocer, de una singular belleza. Tanto es así que le saqué una foto al texto en cuestión y se lo pedí para llevármelo como recuerdo. Que no y que no. ¡Que sí mujer, que me gusta mucho! Que no y que no. Que aquello no era nada hermoso como para que me lo llevara conmigo. Que ella cuando se pone lo hace mucho mejor, que aquello  había sido un simple pasatiempo. Bueno, bueno. Así será. En fin. 

Transcurre una semana y toca otra vez "shu fa". Allí estaba yo con mis deberes hechos. Me los corrigió. Aquí más presión. Allí más largo. Aquí menos... El centímetro da para mucho. En estas que se sienta esta vez también a mi vera, saca su estuche y de él una pluma estilográfica que tenía la punta achatada y se veía que era con la que ella disfrutaba escribiendo. ¡Es que disfrutan! ¡Y cómo! Al igual que la semana anterior, sin levantar la cabeza, en quince minutos escribió/dibujó un texto verdaderamente precioso. La pluma volaba dejando unos trazos que eran más que sílabas o letras. La profesora se regodeaba ¡ya lo creo! con su escritura. Se deleitaba, a las claras, fuera lo que fuese el contenido del texto. Este sí. Este me lo dió, orgullosa ella, para llevármelo a casa. 

Lo que la pluma estilográfica plasma en el papel es lo más parecido a lo que los pinceles chinos dibujan de las manos de los maestros calígrafos. Aquí sí que se aprecian la presión, curvatura, angulación, estela... que hace que lo escrito sea algo más que una palabra. Mucho más, por lo visto. 






IDIOMA (III) Y DE CALIGRAFÍA ¿QUÉ?

El curso de chino para extranjeros que nos ofrece la Universidad de Lishui y yo estoy atendiendo -y a punto de acabar, todo al mismo tiempo, ¡qué cosas!- se lleva a cabo este curso, como novedad, como una nueva experiencia. están queriéndose hacerse un hueco en el sistema universitario chino. Aquí he oído tantas veces que esta Universidad no es de las number ones del ranking chino... Quieren irse haciendo un hueco en ese juego competitivo de rankings, o quizás simplemente abrirse al exterior. No lo sé bien.  el caso es que una japonesa jovencita de 18 años, Qiu Ben de nombre, es la alumna que lo ha inaugurado. El 2º alumno es uno de Markina de algo más de 18 tacos y la tercera es una coreana, profesora de idioma coreano que también quiere hacerse con este idioma. Me llevan ventaja, pero uno se defiende. 

Las asignaturas son "Shu fa" -caligrafía-, "zong he" -síntesis-, "kou yu" -expresión oral-, "ting li" -comprensión auditiva-, y "du xie" -lectura y escritura-. Curso, como se ve, bie compartimentado, bien estructurado. Aunque...¿esto de "shu fa"? 

Desde la óptica de un occidental esto de "shu fa" -caligrafía- llama la atención. A mí sí, al menos. Una de las profesoras que tengo me dijo que su marido es rofesor de "shu fa" en otra ciudad. Y que escribe de una manera que... algo fuera de serie. Tiene algunas de sus producciones expuestas , colgadas en tal y tal sitio. Unos escritos, me refiero. Unas poesías de otro. Ya empiezas a rascarte la cabeza. O esto otro. Una novela que tengo entre las manos "Cisnes Salvajes", en la que la protagonista dice en un momento dado "volví la vista atrás y sentí que me inundaba la emoción al ver un enorme retrato de Mao que colgaba en el centro bajo tres caracteres dorados escritos con su propia caligrafía en los que se leía "Estación de Pekín". Obviamente, tu mente viaja a la Estación de Atocha o de Abando y no las imaginas anunciadas por las caligrafías de nuestros ínclitos presidentes.

Así que algo tiene que haber en ello.

En unas hoja cuadriculadas, cada cuadrícula a su vez dividida en otras cuatro, has de ejercitar el trazo hasta conseguir la inclinación adecuada, la precisa presión del lápiz de forma que el comienzo de ese signo sea suave, más fuerte un poco más adelante para llegar al momento en que levantas el lápiz del papel como si aquel se despidiera gentimente de la hoja, casi dejando una estela, un rabillo, que no corte bruscamente la trayectoria final del trazado. Sí. Así. Todo ello en un centímetro de longitud. O medio cm, según el trazo sea "héng","shù" "piê", "ná", "dián" ¨tí" o alguna combinación de ellos. (Se acompaña foto para que quien haya llegado a leer hasta aquí no se descorazone y pueda seguir militantemente leyendo).


viernes, 5 de junio de 2015

2" parte FLORES DE BODA

TEATRILLOS LISHUI (II)

ACTORES:

1.-Isabel ( la novia)
2.-Antonio (el novio)
3.-Mari Jose (la madre de la novia)
4.-Ramón (el fotógrafo)
5.-Alberto (el amigo del novio)
6.-Ana (la amiga de la novia)

ESCENARIO

Estamos en el banquete de boda de Isabel y Antonio, casi al final. 

En el banquete habrá un momento en que la la madre (Mari Jose) y el fotógrafo (Ramón) mientras están trabajando con una caja que contiene unos álbumes de fotos, se rozarán las manos y las mantendrán juntas, pero disimuladamente.  Hay algo más que reparto de fotos entre ellos. Pero nadie lo sabe.

Los novios están preparados para salir de viaje, y quieren decir unas palabras de agradecimiento a los invitados. Después echarán el ramo de flores hacia atrás, a ver a quien le toca. Sus amigos Ana y Alberto están haciendo bromas porque saben que será para ellos, ya que están también a punto de casarse. 

Sale el ramo volando hacia atrás, pero -mala puntería- cae encima de Ramón y Mari Jose. La pareja de amigos que están a punto de casarse sigue con sus bromas y les pide el ramo a Ramón y Mari Jose.

La madre mira a los ojos de Ramón y dicen al unísono que no, que el ramo les ha caido a ellos y que se casan.

La sorpresa es mayúscula.  

Todos serán felices y comerán perdices.

ACCIÓN

.-Mari Jose (a los novios): Todo ha salido muy bien. 
.-Antonio (a Ramón) : Sí, muy bien. Ahora hay que repartir unas fotos.
.-Ramón (a los novios) : Voy a por ellas.
.-Isabel (a Ramón): ¡Uy! Eso pesa mucho, ¿no? Mi madre te puede ayudar.
.-Ramón (a Isabel): Muy bien. 
.-Isabel (a su madre): Mamá, ¿puedes acompañar a Ramón con los álbumes de fotos?
.-Mari Jose (a su hija): De acuerdo. 
.-Ramón (a Mari Jose): Todo está en esta caja. Tú la agarras por aquí y yo por allí.

Ramón y Mari Jose se complican con la caja. Uno la coje de una forma, otro de otra. Sus manos se juntan dentro de la caja.

Mientras tanto los novios dirán unas palabras a los invitados. 

.-Antonio (a los invitados): ¡Atención! ¡Un momento, por favor!
.-Isabel (a los invitados): Ya estamos llegando al final del día. Nosotros ya nos vamos.
.-Antonio (a los invitados): Muchas gracias por haber venido.
.-Isabel (a los invitados): ¿Tenéis ya todos las fotos? Bien. Muy bien.

.-Ana (a los novios): ¡El ramo de flores! ¡El ramo de flores!
.-Alberto (a los novios): ¡Queremos el ramo de flores!
.-Antonio (a los invitados): ¡Ya va, "pesaos"! ¡Si ya sabéis para quién es!

Isabel y Antonio se ponen de espaldas y lanzan el ramo. Pero no cae en manos de Ana y Alberto. Cae en manos de Ramón y Mari Jose.

.-Alberto (a los novios): ¡Qué mala puntería, chavales!
.-Ana (a Ramón y Mari Jose): Recién casados y fallando desde el primer día.
.-Alberto (a Ramón y Mari Jose): Anda, dadnos el ramo, que pronto nos toca.
.-Ramón (a Mari Jose): ¿Tú qué opinas?
.-Mari Jose (a Ramón, mirándole a los ojos y riéndose): Que el ramo nos ha caido a nosotros
.-Ana (a Mari Jose): ¿Qué, qué, qué,qué, qué...?  
.-Ramón (a todos): Así como lo oís. Nos casamos. Gracias por el ramo.

.-Isabel (desde lejos): ¡Mamá! ¿quéééééééééé...!
.-Mari Jose (a su hija): El amor, hija, el amor.

.-Antonio (a Alberto): ¿Alberto, sabes sacar buenas fotos? Necesitarán un fotógrafo.

.-Alberto (a todos): ¡Tócate las narices! ¡Vivan los novios!
.-Todos :¡Vivan!

FIN

MÁS TEATRILLO LISHUI

La próxima semana o la siguiente parece que se acaban las clases por aquí. Posteriormente a los alumnos les quedan una o dos semanas de exámenes y la consabida vorágine del final de curso. Como en todas partes, nervios, apretones... para qué extenderme. 

Hemos querido redondear el trabajo que estoy haciendo aquí y Sandra (la profesora china de español) y yo hemos pensado en rematar la faena con otro teatrillo. Un par de vueltas (más que un par) al tema y ¡ya está la segunda parte de las "Flores de Boda"! A ver ahora cómo lo encajan. Hay que hilar fino. No sabes demasiado cómo son. Todavía no ha habido tiempo para cogerles del todo el tranquillo. Algo sí, de todas formas. 

Y si no les pillas por dónde cojean, con qué se emocionan, con qué se ríen, con qué se desinhiben, si no les llegas a ese rinconcito que todos los alumnos tienen y que ¡cuánto nos cuesta encontrarlo!, estás vendido. Una vez que le has "entrado"... vía libre para lo que sea. Luego estará lo más o menos aplicado que el chaval -chavala, mayoritariamente en este caso- sea. El gran José Luis Sampedro, economista y pensador recientemente fallecido con cerca de 100 años, decía que la Educación no es otra cosa que la combinaión de Amor y Provocación.

A estos les va mucho el folletín te-quiero-me-quieres. Les van mucho las series de televisión de ese pelo. Pues iremos por ahí. Ayer fui a clase con el texto. Me dejé la piel en el encerado-asador con dibujos, acción, mimo y todo el Centro Dramático en escena. Tenía que conseguir que les gustara. (Pensándolo fríamente es una tontería de historia). Son chinos que de repente se tienen que meter en la piel de unos de una tierra e idioma tan lejanos que ... El caso es que todas mis dudas se disiparon al verles cómo se reían con cualquier expresión o cualquier guiño al flirteo. Y se pusieron a ensayar con tal entusiasmo que lo que yo pensaba que podía ser una clase tediosa, larga y con la posibilidad de que no sirviera de nada. ¡Quiá!

¡Lo que se pudieron reir los chinos/as! ¡Y yo! ¡Y Sandra! ¡Y tres alumnas nuevas que hasta ayer no habían aparecido! Yo no entendía muy bien el porqué de tanta risita cómplice, si el texto es más bien moñoño. Pero, ya he dicho antes, les va el amor-series-tv.

Quede claro, de todas formas, que la base de conocimiento de la lengua se la deben al profesorado que semana tras semana han peleado con el sujeto, predicado, adjetivo adverbio... ¡Eso sí que es heavy! Lo mío, tal como lo he planteado, es más llevadero, más divertido. Pero no por ello menos fructífero. No, eso sí que no. 

Así que voy a cerrar este rollete. En otra entrada aparte tenéis el texto del teatrillo. Cada cual se imagine como quiera a unos chinos que no pueden pronunciar la "erre", o que tienen que decir "tócate las narices", a ver cómo les haces ver a qué viene el plural de "nariz" y para qué te las tocas.... Todo eso y más.

La semana que viene ya toca la actuación. Si el ensayo salió estupendamente bien, esto mejor. 

¡Feliz boda!





miércoles, 27 de mayo de 2015

IDIOMA(II) JINs. ODELIA. BRUCE

Si saltas al mar vestido, sí o sí, sales mojado. A lo mejor flotas y te quedas un ratito nadando, si hace buena temperatura como en el Antzar Eguna (el Día de Gansos) de Lekeitio. O puede que salgas corriendo pidiendo ayuda, que eso-no-es-lo-tuyo, que por-favor-socorro, alguien-me-ayude. El caso es que yo me apunté a las clases de chino. Salía del Instituto de Erandio a las tres y media, cogía el coche y me iba "escopetao" a Bilbao, a cien metros de San Mamés, sin poder aparcar, las monedas de marras que nunca están a mano para poner el ticket de la OTA, y sin miramientos al escudo de los Leones a mi espalda, entraba resoplando a clase.

Y allí estaba Jué Jin, la profesora china de chino. Éramos cuatro o cinco alumnos. Ander uno de ellos, el marido bilbaino de la profesora. Tras varios años de casados y habiendo viajado y convivido en y con China se decidió por aprender algo de esta lengua. Este, profesor de cocina en el Botxo, nos hablaba de los usos y costumbres en la vida y cocina chinas. Yo le escuchaba boquiabierto. Y su mujer, con una habilidad que me parecía algo entre lo divino y lo humano, llenaba todo el encerado de infinidad de caracteres chinos, sin parar, esmerándose en reflejar con aquellos trazos de tiza unos gusanillos retorciéndose que no eran otra cosa que los caracteres chinos, los "hanzi". Yo no me podía creer que unos minutos antes había estado sudando la camiseta con la selección erandiotarra de adolescentes (¡qué majos que son, cuánto se les acaba apreciando / queriendo -la verdad sea dicha-) en mis intentos de hacerles emocionarse con el gótico y románico. ¡Ya ves!

Un día sí, al siguiente también, martirizaba a mis chicas de Negurigane con que si los chinos con este trazo mínimo junto con este rabito por allí y otro poco más para el otro lado escribían lo que venía a ser la segunda persona del singular. Pero, fíjate cómo tienen que ser, que bajo ese dibujillo, si escribes/dibujas cuatro mini trazos que quieren decir "corazón", resulta que "tú" pasa a ser "usted". O bien que para decir cafetería dibujan una epecie de tejadillo que acoje un par de cuadraditos, o sea, bocas, siendo por lo tanto un lugar donde se juntan, al abrigo, unas gentes para tomar algo, y se lee "guan". A ello le añades la palabra "kafei" y ya tienes "kafeiguan", o sea cafetería. He de decir, también, que la famosa kafeiguan creo que es prácticamente la única palabra que sin saber chino puedes identificarla con algo conocido, en este caso con el café. De nada sirven esas palabras que creia yo internacionales como Hotel, Organización, Turismo, Tren... Aquí tienen su propio nombre. O lo tomas o lo dejas. Up to you.
Pues a mí Jué me conquistó el corazoncito del idioma. Y me planteé seguir en el agua. No se estaba mal, olita arriba, olita abajo. Ya iría aprendiendo a nadar.

El siguiente curso su hermana Ou Jin fue mi profesora de chino. Ya se complicaba más. Eramos tres alumnos con más moral que el Alcoyano. En Las Arenas. Me llamó mucho la atención el conocimiento gramatical tanto de chino como de español que tenía esta profesora y lo útil que le era para hacernos ver la estructura de las frases que íbamos aprendiendo. Y es que lo que es un abverbio lo es aquí y en Kazajistán. Otra cosa es acordarte cuál es el susodicho adverbio. Otra cosa más es escribirlo. Y otra más endemoniada aún es pronunciarlo. En esto los chinos son unos cracks. ¿Llegaré algún día a hablar de los famosos acentos chinos?

Otra fase es la del chino on line en que me metí este mismito mes de Mayo hace un año, 12 meses, sin haber fallado ni un solo día 7/7 a la cita con mi programa 8belts.com con el que se me hacía más cómodo estudiar on line y me exijía no fallar ningún día unos minutos, a veces 15, a veces 45, o más. Aquí no tenía los caracteres chinos, los "hanzi". Eso ya era un alivio. No os podéis imaginar qué locura es intentar memorizar estos "hanzi". Con este método lo que corresponde a chino escrito se realiza con un tipo de escritura que se llama "pinyin" que no es otra cosa que escribir el chino con nuestra escritura occidental, más o menos. O sea, legible para todo pichichi. (Saqué una foto, ya en Lishui, a lo que una profesora escribió lo que ella oía al oir mi nombre y su conversión en "pinyin" y en "hanzi" Está por el final de esta entrada.)

Como decía, escuchar, repetir conversaciones grabadas, superar unas pruebas, unos retos, ir avanzando... y cada ocho o diez días poner en práctica todas las conversaciones que había trabajado durante la semana con sus nuevas palabras y giros. 

En este estudiar on line  encontré a otra joya china, de nombre "occidental" Odelia, con la que tengo estas sesiones periódicas de skype de media hora y voy siendo evaluado, hasta el presente con no malas calificaciones. Es algo curioso. No conoces a tu conversadora (un minuto la conocí en una reunión de este programa en Madrid) y cada pocos días hablas con ella utilizando las palabras que hasta ese momento has aprendido, a las cuales ella tiene acceso. Y estás nervioso ¡leches que sí estás! tú y tu skype donde sólo oyes y hablas pero no ves. Te corrige tu pronunciación. La mía es horrible, chino markinés, ¡qué se va a hacer a estas alturas! Cuando acabo, y veo que he obtenido buena calificación, como un niño con zapatos nuevos, lo cuento en casa como si hubiera pasado un examen de los de cuando el colegio. Al fin y al cabo cada cual se lo pasa bien con lo que quiere o puede. Pues eso.

¿Y Bruce? Este no es Bruce Lee. Es Bruce Springteen. Pero ya puesto a contar mis relaciones afectivas con algunas lenguas tengo que mencionar a Bruce Springteen. Ya siento decepcionar a quien leyendo esto vaya a pensar que conoci al Boss en alguna que otra latitud. Ójala. Eso ni mi Bruce-fan hermano Jabi. Pero el inglés fue, aunque ya parezca prehistoria, otra asignatura dura de pelar para mí, con mis 29 años empezando de cero, en Londres, con el único bagaje de las canciones de los Beatles pero sin entenderlas. Estando aquí en Lishui me acuerdo muchísimas veces de aquellos mis primeros pasitos con el inglés. ¡Qué desesperación! ¡Y eso que allí sí que funcionaban las palabras, todas ellas, "internacionales"! Un mes. Otro. Mi mejor amigo, en no habiendo internet ni similar, un fantástico Diccionario que me compré y venía conmigo a todas partes. A todas. Nunca me falló. Un tocho de los de antes. Oxford Advanced Learner's Dictionary of Current English.

Este diccionario me ayudó en uno de los momentos más decisivos para con mis estudios de inglés. Después de muchas horas de subrayar, apuntar, ecribir y leer, por fin conseguí acabar de leer mi primer libro en inglés, una edición adecuada para beginners, 32 páginas sobre la vida de Bruce Springteen. ¡Qué subidón! Ya no había marcha atrás. Salí de mis verdes praderas a aquellas otras también verdes y decidí que ya no me volvía a medias. Esta mañana, después de estar cuatro horas hablando en chino en clase, (sí que hemos tenido que tirar un poco de diccionario móvil para aclarar algunas cosillas), he salido de clase con aquella sonrisa de satisfacción que tuve cuando acabé de leer aquel librito. La botella, estando llena en un 5%, cinco, sí, ya la veo más cerca de la mitad para, algún día poder hablar de la "la botella medio llena" más que de la "medio vacía".

Cierro otra entrada en este blog sin haber casi empezado a hablar del chino de los chinos. ¡A ver si voy a pasar del prólogo al epílogo!  Y todavía sin hablar del "Master de Estudios Chinos". XD XD.








domingo, 24 de mayo de 2015

IDIOMA (I) EL CHINO DE LOS CHINOS

En 10 segundos ¿quién sabe señalar en el mapa dónde está Uganda?
En otros 10 ¿dónde está California? Y nadie ha estudiado específicamente la geografía de California. Está claro porqué sabemos más de California que de Uganda. Recuerdo perfectamente cuando una alumna mía, hace cuatro o cinco años, me preguntó en 1º de la ESO que a ver por qué no estudiábamos China como lo hacíamos con  Mesopotamia o Egipto. Aparte de las razones que pude darle (del neolítico a las "primeras" civilizaciones,  etcétera) fuí sincero con ella y le dije abiertamente que porque no tenía/teníamos ni idea de China. 

Lo que sí que veíamos en esos años -y un poco antes también, pero no mucho más- era que en esta esquina habían abierto un restaurante chino, un poco más allá, donde había un curioso "todo a cien", justo cuando empezábamos a cambiarlo de nombre pero no nos acostumbrábamos a llamarlo "todo a 1 €" resulta que habían venido unos chinos, (de esta provincia de Zhejiang donde ahora estoy  -esto no lo he sabido hasta prácticamente anteayer-) y habían montado un "bazar chino", al que finalmente le hemos bautizado "donde los chinos" o "el chino de la esquina".

Y empieza la cantinela: no se juntan con los nuestros, viven cien mil en una casa, a saber lo que comen, dónde enterrarán a los que fallecen, qué poca calidad la de sus productos, siempre está abierta su tienda, no tienen domingos, huele especial, qué rápido han aprendido a decir los precios, de dónde puñetas sacarán semejante stock, el hijo de "los chinos" va a la escuela y ha aprendido en menos que canta un gallo, castellano, euskera, inglés y en mates es un figura...

Y han pasado no 10 segundos sino 10 años y Estanis seguía sin situar en el mapa Pekin, Hong Kong ni Nanking. Atxaga en su gran libro Obabakoak -disponible en todos los idiomas-  tiene un relato corto, a mi modo de entender el mejor de su narrativa, con título en latín "Post tenebras spero lucem" donde habla de una maestra rural y sus relaciones peculiares con algunos alumnos y aquel entorno mágico de Obaba. En sus primeros párrafos nos sitúa aquella escuelilla, rural a más no poder (la cual yo en mi fuero interno la ubicaba en Larruskain, un barrio a 8 km de Markina), con su mapamundi donde los alumnos situaban a Pekin, Nanking, Tianjin.. y se recrea en la musicalidad de aquellas palabras. En este relato, insisto que muy recomendable, Atxaga me hizo ver hace muchísimos años ya lo simpática que podía hacérseme una palabra por su musicalidad, además de por su significado.O sea que había gente que ya tenía noticias de China, con soniquete y todo.

Shanghai había tenido frontón. Tianjin también.(Vaya un saludo a los Urizar, Iriondos... ). Hong Kong. Macao. Mucha gente de mi pueblo había estado por allí de pelotaris. De allí a Manila, Yakarta, América, Norte y Centro, a El Cairo, a Madrid, Barcelona, a Vigo... De poco, pero de algo me sonaba, por lo tanto, la China real. 

Y 55 días en Pekin, con su storyboard pintado por Mampaso, y La Dama de Shanghai con Rita Haytworth o Ava Gardner, y Bertolucci rodando en la Ciudad Prohibida. Poco más.

Lo siguiente eran los "bazares chinos" y la prensa que no paraba de hablar de la potencia en que se estaba convirtiendo China. ¡Que nos come en coco!

Y yo: qué poco atractivos se me hacen estos chinos. Y a renglón seguido: algo tienen que tener. Algo atractivo, sugerente, delicado. ¿Qué será, será? 

Y un día que estaba esperando a mi hija mayor a la salida de la academia donde recibía apoyo matemático para su carrera, en Bilbao... veo un cartelito en la pared: "se dan clases de chino". Seguro que conociendo un poco su lengua me será más fácil conocer su "algo tienen que tener". Dicho y hecho. De aquellos polvos, estos lodos.

Allí empecé a ver que el meridiano Greenwich puede quedar también muy coqueto en la parte izquierda del mapamundi. ¡Ostras, Pedrín!

Y además los estudiantes de esta Universidad están muy orgullosos, a sabiendas o dirigidos (¡dónde no hay dirigismo! -esto, otro día-), de su sitio en el orden mundial y así lo dibujan y escriben en unos paneles tal y como me han dicho las de la foto "para expresar el respeto y el amor a la ciudad y a nuestro País". Cada mes, por lo visto, tienen un tema para ser expuesto con tizas de colores en estos paneles. Es evaluable. El profe de turno pasará por ahí con su cuaderno de notas.









viernes, 22 de mayo de 2015

EL EQUILIBRIO DE LA BICI

Hace una semana que no escribo nada en este blog. Parece, me parezco yo, que me he desinflado. Las dos primeras semanas han sido de un ritmo muy fuerte para quien esto escribe. ¡Cuidado! Que no estoy diciendo que físicamente esto canse más o menos que cualquier otro trabajo. No, nada de eso, ni por lo más remoto. Pero quien haya leido las entradas anteriores habrá visto que no había dia en que Estanis no se encontraba con algún evento que le dejaba desorientado, fascinado, perplejo, sorprendido, o entretenido.

Los días pasan y cada uno va encontrando su casillita donde ubicarse en este juego de barcos. Las sorpresas siguen. Aquí hay para dar y tomar. Las imágenes que van haciéndose sitio en el disco duro vienen como más pausadas. Pero, insisto, hay para dar y tomar.

Y es mi intención seguir contándoos y describiéndoos lo que tengo entre manos. Una semana callado es mucho tiempo. La bicicleta, si no se pedalea, se cae a un lado, a no ser que vayamos en cuesta abajo. Aquí de cuesta abajo, nada. Cuesta arriba. Y habiendo mencionado las pendientes, creo que es momento de que os hable de algo que dejé caer hace ya bastante y al que le dedico mucho, mucho tiempo, física y moralmente hablando, si es que el tiempo es mensurable moralmente, a saber, el del idioma chino. Veremos cómo os explico y me explico la relación de este idioma y el que esto escribe. 

Tampoco lo voy a hacer de una sentada. Así que lo haré cuando coja otra vez carrerilla. Hoy vayan tan sólo unas foticas de curiosidades que he visto estos últimos días.

Por ejemplo uno de los muchos edificios de estudiantes, a dos pasos de mi casa, en un día soleado y seco. Seco, que no es cuestión baladí. Con la humedad que aquí acostumbra, la ropa tendida en el balcón, aireado, de mi apartamento, tarda cinco días en secarse. La colada, se puede ver, bien tendida en las ventanas y jardines adyacentes. Son muy pulcros, por lo que hasta ahora he visto. 

No les gusta que les dé el sol. Estiman mucho la piel blanca. Blanca, pero !blanca! Hacen lo imposible para protegerse del sol. Esta moto. Elegante donde las haya. Para la lluvia también está muy bien. Porque aquí llueve. Y con ganas. Y con calor. Que por ahora, ni tan mal. Dicen que en Agosto la suma de calor y humedad es exasperante.

Y las barbas de Fumanchú. Tenía que existir este personaje, tantas veces lo hemos visto en mil y una viñetas. Aquí estaba, en un parque, a la sombra, fresca sombra de un parque bien diseñado, sin complicaciones pero con lógica aplastante, para los días de calor. Mucho árbol, agua y unas sillas/mesas donde se congregan para echar la partida, hombres y mujeres, con cartas tipo póker. 

Otro día nuestra responsable de "lengua china" y otra profa (que no sé cómo no se desesperan conmigo) nos llevaron a mi aventajadísima compañera de estudios, una japonesita de 18 años, y a mí a ver una colección extraordinaria de un tipo de cerámica que en el diccionario viene traducida como celadón, seguidamente, allí mismito, una ceremonia del té, con todas las de la ley ¡qué elegancia y parsimonia! después de haber practicado unos minutos con los pinceles y su tinta china escribiendo según mandan los cánones. Esto tuvo su continuación: nos invitaron a comer a un restaurante, sin salir de aquel edificio, chino elegante de película,  donde no nos dejaron pagar. ¿Será el protocolo? ¿Será, qué será? Parece que es una forma de decirnos que están muy contentos con nosotros. Y que en esta Universidad son muy respetuosos con quienes de fuera hemos venido ¡hasta aquí! a aprender su cultura.
(Cabe la posibilidad de que en posteriores entradas de este blog me desdiga de esto y os cuente que son mucho más rastreros, y resulta que... todo puede ser, pero no lo creo).

Y también hay una foto para que os hagáis una idea de cómo se compra el arroz aquí. Nada del saquito de arros "sos" de toda la vida. Como mínimo este pedazo saco de...¿cuántos kilos? Ahí está mi mano para que comparéis. Y esto no es nada. Porque la siguiente foto os indica el stand de arroz de un supermercado, donde ya el saco de varios kilos anterior es una minucia. (Se lee 2.38 yuanes =1/2 kilo. Si 1 € = 7 yuanes... el kilo sale en € a...). Siguiente pregunta, ¿por qué no ponen los precios como "allí", acabando en .99 o .39 ? Aquí parece que es .38, .68... Ya preguntaré.

Son estampas, no técnicamente cualificadas, ya lo sé, pero sí curiosas para quien desde "Occidente" pueda leer. Pronto habrá más. Y hablaremos del idioma.