viernes, 15 de mayo de 2015

PURO TEATRO

Llegó el día de verme con mis alumnos. Martes, un grupo, dos sesiones. Jueves, dos grupos, dos sesiones por cada.  Cada sesión es de 45 minutos. Entre 20 y 25 alumnos, aunque oficialmente son más los apuntados. A veces no asisten puesto que están atendiendo a otras actividades de la Universidad, como competiciones deportivas... detal forma que se solapan horarios... y yo qué se qué otras razones. Da igual, entre 20 y 25 alumnos. Alumnas, casi todas... "los/las". 

El objetivo que se me ha propuesto es hacer que estos hagan uso de el castellano. Que no me ande con gramáticas ni porqués del uso del subjuntivo. Para eso tienen otros profesores de lengua castellana: tres vascos y una china. Estos vascos  son también profesores de inglés, Licenciados en Filología Inglesa. En Deusto. Así que el de Markina tiene que hacer que los chinos hablen. En China también deben cocer habas por lo que me cuentan estos profes. Alumnos desmotivados. Mayormente obligados por sus padres a asistir a clase. Poco críticos. Sumisos. Extremadamente enganchados a los smartphones. Ley del mínimo esfuerzo. Memorizar, hacer el examen y lo que por un oido ha entrado, va saliendo raudo por el otro.

Esto me suena. Un alumno tiene que saber lo que tiene que saber, que es mucho. Y luego tiene que poner en práctica lo que sabe, que no siempre se dan las circunstancias. Si, además, no está motivado, pero sí obligado, y tener que aprender español, cuando no existen iconos gancho para estos adolescentes, ¡ya te digo! Sinceramente el mérito que tienen quienes aquí enseñan es... inconmensurable. ¡Cuando en Leioa, en Erandio, alumnos que toda la vida han estudiado el idioma euskera, y las asignaturas en euskera, y no lo utilizan en la vida diaria! Incluso les parece que quienes lo hablamos somos una especie de rara avis, o bien que nos dedicamos a la enseñanza, que es el único ámbito con que identifican al euskera. Exagero un poco. O me quedo corto. No lo sé.

Y resulta que a los chinos hay que hacerles hablar. Pues lo haremos. Como decía el bolero de "La Lupe": "Teatro, tu vida es puro teatro" (      https://youtu.be/3weAOwmKZXo  )
Hagamos teatro. Callejeros viajeros, Lishui transportada a nuestras calles. Imaginación y predisposición. ¿Qué más hace falta? Escenario. Si. Pero primero, hagámoslo sin escenario ni cortinones. Ya llegará eso también. ¡A contagiar ganas tocan!

¿Y qué tenemos en el menú, en qué quiere la profesora china que yo incida? Me dice que frases, giros, expresiones que están en el día a día de nuestra forma de hablar y, por contra, no van a aparecer en los  rígidos y seriotes libros que aquí utilizan. Y, junto a ello, la "erre". El uso de la "erre". Los chinos lo tienen difícil, la verdad sea dicha. Como para irles con "el-perro-de-San-Roque-...."

Dicho y hecho. La semana pasada (hoy es viernes, 15, cuando estoy contando lo ocurrido a lo largo de estos siete días) comenzamos. Desde el primer momento la atención, respeto y silencio me fascinaron. También es de decir que les metralleé. No les dí tiempo a despistarse. Les acribillé con juegos de palabras y tonadillas que me iban viniendo a la cabeza según se presentaban con sus nombres españoles: una se llama Estrella (cómo no saltarle con hay-estrellas-sol-y-luna-...), otra Inés (Inés-Inés-Inesita-Inés-...), Teresa (la-marquesa-tipiti-tipitesa-...), esta otra Blanca (¡quién no tiene una Blanca en su casa!), más allá Atenea (¡cómo no dibujarles un Partenón en la pizarra!). Etcétera, etcétera, etcétera.

Les escribí un teatrillo : "Flores de Boda". Aquí son muy dados a los formalismos antes de la boda. Y muy horteras, todo sea dicho, siempre desde nuestro punto de vista dosmilquinceañista que parece que venimos de vuelta de todo. El "teatrillo", con este nombre se ha quedado ya instaurada la serie de otras producciones que iremos generando.  ¡Qué cachondo, sano, productivo, eficiente, motivante y dinámico el proceso de aprendizaje, cada cual de su papel! Y ¡ni te digo! el acercamiento a -lo que pude transmitirles de- el "alma" de los personajes y su puesta en práctica por un chino a tropecientos mil kilómetros de distancia de donde estas expresiones se utilizan. 

"¡La madre que me parió!", "!Qué tonterías ni qué niño muerto!", "Ramón" (con una "erre" como la copa de un pino)... y más.

¿Y se lo aprendieron de un día para otro? Pues sí y no. Algunos sí.Otros no tanto. Pero todos, toditos todos, pusieron un empeño que para mí quisiera yo en las verdes praderas de mis clases de Sociales allá por casa. Hicimos varios ensayos. Y ¡A escena! ¡Lo que pude reirme! Igualmente ellos y su profesora china que también estaba por allí y lo grabó con su cámara. Lo grabamos en clase, sin más medios ni atrezzo que un par de gorras. Para el siguiente "Teatrillo Lishui" voy a ver si gestiono un escenario más ad hoc. 

El texto de "Flores de Boda" irá como una entrada aparte en el blog.

A ver si Confucio o Buda me echa una mano. Que yo creo que sí pues esta mañana, según volvía a mi apartamento de haber estado comiendo, o sea martirizándoles la comida, con dos de clase, hablando exclusivamente en chino, o sea, muchísimo más lento que el caballo del malo, un señor que estaba sentado en una moto, con un gorro de paja, de "campesino", digamos, me hace ademanes para que me acerque y me dice tal y tal. Yo, que lo siento pero que no le entiendo. Me hace con sus dedos como si escribiera algo en su mano. Sigo sin entender. Me ve el rotulador en el bolsillo de la camisa, me lo coge y empieza a escribirme algo en su mano. Nada, no pillo. Saco el móvil, con la aplicación "Trainchinese" que le gusta a mi sobrino Gurutz y allí me escribe en caracteres chinos  攡陀 que se debe pronunciar algo así como fó tuó, y viene a querer decir "Que Buda te proteja". Pues eso, con estas alforjas no puede salir mal esta estancia.





1 comentario:

  1. Mucha china en China... sobre todo en las clases de español. Como era eso de "Dabajo un carro había un perro, vino otro perro y le mordió el rabo"... que algún listillo lo decía como "Debajo un vehículo había un can, vino otro can y le comió la cola". Para el tea trillo. Y el que no tiene Blanca en casa tendrá una Marina, con aquel "Marina, Marina, Marina, contigo...." ¿Sigo? Mejor no... Verdad Marina?
    A ver como sale la actuación. Un video, please! Mucha suerte, director!

    Alfonso.

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